Marko vio a Verstappen 'arisco': 'Demasiadas cosas de relaciones públicas'

Una y otra vez sonaron palabrotas desde la cabina de Max Verstappen. Aunque el holandés iba camino de una victoria (muy reñida) en el Gran Premio de Estados Unidos el domingo, no estaba nada contento con su Red Bull. Los problemas de frenos impidieron a Verstappen conducir como él prefería.

Tras el Gran Premio, según informa el Telegraph, hubo un largo interrogatorio en Red Bull Racing. Más de una hora, algo muy inusual después de una carrera que acababan de ganar. Se habló de los problemas con el RB19, que iba más alto de lo habitual en el bacheado Circuito de las Américas, y por supuesto de los problemas de frenado.

Marko admira a Verstappen

"No podía conducir de forma consistente, porque cuando frenaba tenía que esperar a ver qué iba a pasar", dijo Helmut Marko sobre el Gran Premio de EE.UU.. "Eso se lo puso muy difícil a Max. Pero aún así se las arregló para no cometer ningún desliz. Que se mantenga detrás de un Hamilton increíblemente fuerte conduciendo en estas condiciones es increíble. Creo que ha sido su mejor carrera del año".

Durante la carrera, Verstappen reaccionó de forma irritable con su ingeniero Gianpiero Lambiase. Este último se marchó al aeropuerto casi inmediatamente después de la carrera. Por cierto, esto ya se había discutido de antemano: Lambiase está pasando un tiempo en casa con su familia hasta el comienzo del fin de semana en México. La petulancia de Verstappen no tuvo nada que ver con eso.

De hecho, Marko señaló que Verstappen estuvo "un poco arisco" todo el fin de semana."Creo que tuvo que hacer demasiadas actividades de relaciones públicas, que no es lo que más le gusta", se rió Marko. Una suerte para Verstappen: en México, el próximo fin de semana, el equipo de marketing se centrará principalmente en el piloto local Sergio Pérez.