Column

Por qué Sergio Pérez presiona, y Red Bull se toma su tiempo

Por qué Sergio Pérez presiona, y Red Bull se toma su tiempo

15 abril - 14:00
Author profile picture

Norberto Mujica

Sergio Pérez está teniendo un gran inicio de temporada. Incluso Helmut Marko, a veces crítico con respecto al mexicano, declaró que ‘Checo’ estaba viviendo su mejor temporada con Red Bull… “hasta ahora”. Cuando todos ponían en duda a Pérez el año pasado, ahora sólo le parecen lloverle elogios. Sin embargo, lo que no le llueve es una oferta de renovación por parte de Red Bull. ¿Por qué, si se supone que está viviendo su mejor época en el cuadro austriaco? Ese “hasta ahora” tiene mucho que ver.

Por qué Pérez presiona para cerrar un acuerdo ya

Bueno, por un lado, Pérez no está firmando su mejor temporada en Red Bull. El año pasado tras cuatro carreras tenía una pole, y dos P2 en clasificación, además de dos P1, una P2 y una P5 en días de carrera. A esto también hay que añadir su P1 en la sprint de Azerbaiyán. Todo esto para un total de 87 puntos. En 2024 su cuenta suma tan sólo una P5, una P3, una P6 y una P2 en clasificación -la última vez que había estado en la primera fila había sido en el GP de Miami del ‘23-, tres P2, y una P5, cosechando 64 unidades a lo largo de las primeras cuatro rondas, 23 menos que en el curso anterior.

En 2023 Pérez inició tan bien que tras finalizar por delante de Max Verstappen en Azerbaiyán declaró su candidatura al título, con 17 carreras aún por celebrarse. Lo que siguió fue una espiral descendente de malas decisiones y aún peores resultados. La fortaleza mental que Christian Horner y Marko tanto alababan, pareció esfumarse y la presión le llegó.

Este año la presión, si las cosas se desarrollan como lo han hecho hasta ahora, aumentará considerablemente. Ferrari ha recortado la brecha con Red Bull -la diferencia del mexicano con Carlos Sainz el pasado domingo en Suzuka fue de apenas 7,6 segundos tras 51 vueltas, equivalente a un delta de aproximadamente 0.149 milésimas por vuelta- y los italianos tienen previsto montar actualizaciones importantes en Imola con las que esperan acercarse aún más, lo que podría ayudar a las SF-24 a interponerse entre ambos Red Bull, no sólo en clasificación, sino también durante los Grandes Premios, amenazando con disputarle el Mundial de Constructores a los hombres de Milton Keynes.

Esto ocurre justo cuando contratos, incluído el de Pérez, expiran a final de temporada. Además, hay varios pilotos que están siendo evaluados por la dirigencia de la escuadra austriaca como su potencial reemplazo, entre los cuales el ex talento Red Bull, Carlos Sainz, más joven y con una proyección considerablemente mejor que la del mexicano, se encuentra bajo la lupa del equipo austriaco, según declaró Horner tras la victoria del español en Australia hace tan sólo unas semanas.

El camino de desarrollo de Red Bull, la lógica y el precedente dictan, que será agresivo una vez más -sólo basta con mirar el RB20- para protegerse de la evolución de su más cercano perseguidor, Ferrari, y de los demás que, como demostró McLaren el año pasado, podrían acortar distancias muy rápido. Probablemente el piloto cuyo input dirija el desarrollo sea, como en los años anteriores, el compañero de Pérez, Verstappen.

Esto nunca ha funcionado bien para el mexicano, que experimenta bajas de rendimiento tras completar alrededor del primer tercio de temporada año tras año, cuando las actualizaciones empiezan a montarse en el auto. Es decir, todo apunta a que el rendimiento actual de Pérez, podría ser efímero. Estos motivos podrían ser el motor detrás de la presión del mexicano para renovar su compromiso con Red Bull, con vistas a asegurarse un asiento competitivo de cara al futuro.

Fernando Alonso y Aston Martin le hicieron un undercut a todos

El español renovó con Aston Martin recientemente en un contrato que es el más largo del español en la F1. Su nombre, también por esfuerzo propio, había estado vinculado a Red Bull Racing, y además, de acuerdo a rumores, estaba en la lista de candidatos de Toto Wolff para suceder a Lewis Hamilton, quién irá a Ferrari en 2025. Esto puede poner a todos, equipos y pilotos por igual, en apuros: hay pocos asientos, muchos pilotos, y Aston Martin acaba de hacerle un undercut a todos los demás al quitar uno de los pilotos más fuertes de la mesa. 

¿Qué harán Red Bull y Mercedes? ¿Reaccionarán? La situación de los alemanes y los austriacos puede ser más similar de lo que reflejan los resultados. Mercedes quiere recortar la ventaja, Red Bull quiere conservarla o alargarla en medida de lo posible. Con respecto al rendimiento, en la F1 sólo hay una manera de defenderse del resto: atacando. Ambos equipos deben asegurarse de tener al equipo más fuerte posible, y esto incluye a los dos mejores pilotos posibles, no sólo por lo que pueden hacer dentro de la pista, sino también fuera de esta en lo que respecta al desarrollo del auto, y un segundo piloto top, puede ayudar mucho en este aspecto. 

Red Bull intentó fichar a Lando Norris el año pasado, de acuerdo a lo que se sabe, buscando mejorar su alineación de pilotos, uniendo al británico con el holandés, despidiéndose así del mexicano. Ahora, con Norris, Oscar Piastri, Charles Leclerc, Hamilton, George Russell y Alonso atando sus futuros a otros equipos, sólo queda un nombre top entre las cartas, Sainz. Daniel Ricciardo no mejora, Yuki Tsunoda está rindiendo muy bien, y ha dado otro paso adelante, sí, pero, ¿Es ese paso lo suficientemente grande como para merecerse la oportunidad en Red Bull? Si sigue haciendo lo que está haciendo, podría suceder, pero, ¿Puede el piloto japonés darle al equipo austriaco lo que necesita, más allá de los merecimientos? Esa es otra historia. 

Depender de un piloto es peligroso

Ahora, está claro que Verstappen puede, y lo hace con creces cada fin de semana. Pero, el neerlandés también ha dejado en claro que no piensa correr para siempre en la Fórmula 1, y que se lo pensará muy bien cuando expire su actual compromiso en 2028. Si Verstappen decide retirarse de la categoría, ¿Quién lo suplirá en Red Bull? Hoy por hoy no hay ningún piloto en el programa de desarrollo de jóvenes talentos que pueda siquiera acercarse a llenar los zapatos del neerlandés. Oliver Bearman y Andrea Kimi Antonelli, los pilotos junior a los que se les augura un futuro brillante en la categoría reina están atados a Ferrari y a Mercedes respectivamente. 

Mientras los austriacos encuentran un talento similar en las inferiores, lo natural sería que se cubrieran las espaldas con otro gran talento, y ese no es Pérez. A sus 34 años de edad no ha mostrado la consistencia ni el rendimiento necesario para: 1) Alargar considerablemente su estancia en F1, como sí lo han hecho Alonso y Hamilton, por ejemplo; 2) O ser el líder que Red Bull necesita en caso de una eventual salida de Verstappen. Dos cosas son claras, Pérez quiere continuar compitiendo al frente de la parrilla, Red Bull quiere seguir ganando, ¿El problema? Puede que esta última no sea posible si se da la primera. 

Con el futuro de Alonso prematuramente decidido, el mercado de pilotos podría fluctuar y desviarse hacia un cierre anticipado en donde o Pérez se quede sin asiento o Red Bull se quede sin opciones de cara al futuro inmediato. Mientras el equipo liderado por Horner confía en las capacidades de su personal y en el potencial de rendimiento de su coche, una cosa ha quedado clara a lo largo de todas las eras en la F1, incluyendo la actual: sólo los grandes pilotos pueden hacer grandes cosas en grandes coches. ¿Podría ser que la razón por la que Red Bull y Sainz se estén tomando su tiempo para definir su futuro sea -lo bien que están yendo- las pláticas que están teniendo lugar entre ambas partes... "Hasta ahora"?