'Ferrari tiene muchas esperanzas y da tres pasos importantes con el coche de 2023'

Ferrari, mientras tanto, está ocupada desarrollando el coche de 2023. Según la filial italiana de Motorsport.com, muy buenos son los progresos en el proyecto que llevaría el nombre de "675". El nuevo coche se ha puesto a punto en tres áreas clave y los primeros resultados parecen muy esperanzadores.

En la propia Ferrari confían en que en 2023 puedan luchar seriamente por el título mundial. Mientras que en temporadas pasadas se necesitaron varias revoluciones para competir por las victorias, este invierno sólo se necesitan unos pocos ajustes para volver a tener éxito.

Los datos del túnel de viento son muy positivos. El equipo de Enrico Cardile está trabajando duro para conseguir una mayor velocidad punta mediante una mayor eficacia aerodinámica. El hecho de que el Ferrari fuera más lento que el RB18 de Red Bull Racing en las rectas no tenía tanto que ver con la potencia del motor, sino más bien con problemas de demasiada resistencia aerodinámica y un suelo no tan eficiente.

¿Los neumáticos nuevos benefician a Ferrari?

La alta degradación de los neumáticos perjudicó a menudo a la formación de Italia en 2022. Mientras que Max Verstappen y Sergio Pérez eran muy buenos alargando la vida de sus gomas, Ferrari a menudo tenía que entrar varias vueltas antes. En 2023, Pirelli introducirá nuevos neumáticos con menos subviraje.

Esto, según el citado medio, parece jugar a favor de Ferrari y del estilo de conducción de Charles Leclerc en particular. "En Maranello han adaptado el modelo matemático de los nuevos neumáticos en los sistemas de simulación y los resultados de las pruebas virtuales parecen positivos, ya que habría una buena correlación entre la pista y el simulador", se añade.

El concepto sigue siendo el mismo, el motor mejorado

Ferrari borda el mismo concepto, por lo que el coche de 2023 no tendrá un aspecto radicalmente distinto. Bajo el capó, sin embargo, habrá un importante paso adelante. Se ha mejorado mucho la fiabilidad del motor, lo que significa que ha aumentado la longevidad del propulsor en el banco de pruebas. Esto ha permitido a Ferrari adoptar un modo de motor más agresivo, sin provocar abandonos como ocurría a menudo la temporada pasada.