Tesis | Ferrari debe cambiar de política rápidamente para evitar la crisis

Ferrari esperaba, tras un decepcionante final de la primera mitad de la temporada, volver con más fuerza tras el parón veraniego, pero el Gran Premio de Bélgica demostró lo contrario. De hecho, el equipo continuó con su desastrosa actuación en pista. Esto demuestra una vez más que los italianos tienen un largo camino por recorrer.

Aunque Charles Leclerc se vio obligado a salir fuera de los diez primeros debido a un cambio de motor, el monegasco se esforzó por ascender en la parilla. Mientras tanto, su equipo decidió interrogarle largamente por la radio sobre cuándo era el momento adecuado para entrar.

Lo más probable es que esto se deba a los fines de semana de carrera antes de las vacaciones de verano. En la última carrera en Hungría, el piloto no estaba contento con la estrategia utilizada por Ferrari. Por ello, parece que Leclerc ha exigido tener más voz durante el periodo de vacaciones.

Ferrari en el camino equivocado

Tiene sentido que Leclerc, al igual que su compañero de equipo Carlos Sainz, esté descontento con algunas de las decisiones estratégicas y que, por tanto, esté discutiendo con su equipo, pero la línea actual no augura nada bueno. Mientras que Leclerc conoce sus neumáticos en la pista, el equipo Ferrari tiene la visión completa de la carrera.

Aunque puede ocurrir en el futuro que Leclerc opte por quedarse fuera mientras Ferrari le llama para una parada en boxes, es ilógico que Ferrari le pida consejo activamente. No sólo deja a Leclerc con más preocupaciones y menos tiempo para centrarse en su rendimiento en la pista, sino que también hace que Ferrari parezca inseguro.

Con una diferencia de casi cien puntos respecto a Verstappen, el campeonato parece ahora casi imposible de alcanzar, por lo que la escudería haría bien en centrarse en la próxima temporada. No sólo debería centrarse en el coche, sino también en los problemas internos. Sin soluciones, Ferrari podría enfrentarse a un año similar en 2023.