Ricciardo tan rápido como Verstappen: así perdió De Vries su asiento en la F1

Daniel Ricciardo confirmó que estaba muy cerca de los tiempos de Max Verstappen cuando probó el monoplaza en Silverstone. Esta fue la razón por la que Helmut Marko se despidió de Nyck de Vries y fichó a Ricciardo para AlphaTauri.

Ricciardo empezó 2023 como tercer piloto de Red Bull Racing. Su papel era principalmente para el marketing, después de las malas temporadas en McLaren. El australiano quería tomarse un descanso y no competir durante un año, pero pronto quiso volver a la F1, y tras varias pruebas en el simulador, Ricciardo tuvo una oportunidad en pista.

Después del Gran Premio de Gran Bretaña, Red Bull tenía programado un test con Pirelli. Ricciardo estaba ansioso por volver de nuevo a pista y Red Bull le dio la oportunidad. Se rumoreaba que Ricciardo seguía siendo rápido, y los rumores fueron ciertos en el podcast Beyond the Grid.

Ricciardo 'casi' tan rápido como Verstappen: "A unas centésimas del tiempo de la pole de Max"

Tras hacer un trompo en su primera vuelta, Ricciardo entró a boxes para un nuevo juego de neumáticos después de 10 vueltas. "Pusimos combustible en el coche. La primera vuelta cronometrada que hice fue la correcta. Estaba a unas centésimas del tiempo de la pole de Max".

Verstappen hizo un 1.26.720 para la pole ese fin de semana. Sergio Pérez no pasó a la Q2. El tiempo que marcó Ricciardo causó tal impresión, que Marko cogió inmediatamente el teléfono y se despidió de Nyck de Vries. Ricciardo tenía que volver a la F1 y de inmediato.

Ricciardo vuelve a sonreír: "Sabía lo que podía hacer y de lo que era capaz"

"Lo traté obviamente como una vuelta de clasificación. Tenía esa sensación en el coche y esa confianza. Había elementos del coche que me resultaban muy familiares. Sabía lo que podía hacer y de lo que era capaz. Al cruzar la línea de meta, cuando miré el tiempo, pensé: 'No sé si esperaba ir tan rápido'".

El hecho de que Ricciardo diera esa vuelta en su primer intento de vuelta rápida también hizo sonreír a Christian Horner. El jefe del equipo Red Bull Racing es fan de Ricciardo y esperaba ver de nuevo una sonrisa en la cara del australiano.