La FIA se enfrenta a un reto: comprobar las actualizaciones de los motores resulta difícil

El desarrollo de los motores de F1 lleva varios meses completamente congelado. Así que durante los próximos años, los proveedores de motores no podrán realizar actualizaciones que proporcionen un mejor rendimiento, sólo se permitirán modificaciones que aumenten la fiabilidad. Pero, ¿hasta qué punto puede la FIA controlar la distinción entre ambas? Alpine plantea la cuestión.

Trabajo por hacer para la FIA

Con los nuevos coches de 2022, la FIA se ha mostrado bastante tolerante cuando los equipos presentan actualizaciones (de fiabilidad). Según Bruno Famin, jefe de motores de Renault, esto también tiene sentido porque todos los equipos de carreras tuvieron problemas de fiabilidad relativamente grandes. Espera que los controles de la FIA sean más estrictos a partir de esta temporada.

Esto se debe a que hay piezas del motor en las que es difícil separar el rendimiento de la fiabilidad. "El tema es complicado. No podemos decir si detrás de un problema de fiabilidad hay a menudo una ganancia potencial de rendimiento. El límite no siempre está completamente claro", dijo Famin a la rama italiana de Motorsport.com.

El máximo responsable explicó que cuando hay un problema con una bomba de agua, está muy claro que se trata de un problema de fiabilidad. Al fin y al cabo, una bomba de agua nueva no mejora el rendimiento. "Pero si tienes que cambiar el material de los segmentos de los pistones, entonces puede cambiar la cuestión porque puedes forzar más el motor y, por tanto, aspirar a un mayor rendimiento. Entonces, ¿dónde está el límite? No está tan claro...".