Pérez también tuvo problemas durante el GP de Australia

En el Gran Premio de Australia, Sergio Pérez no avanzó. A pesar de su rápido Red Bull, Pérez no pudo alcanzar a Ferrari. El jefe del equipo Red Bull Racing, Christian Horner, explica por qué.

Cuando Verstappen se retira, es tarea de Pérez sustituir al holandés en el coche líder de Red Bull y conseguir la victoria. Sólo que esto no ocurrió el fin de semana pasado. Una penalización en la parrilla obligó al mexicano a empezar la carrera desde la sexta posición. A pesar de la rapidez de su coche, Pérez consiguió ganar sólo una posición durante el Gran Premio.

Pérez había sufrido un desgarro

Tras la carrera, Christian Horner explicó a varios medios de comunicación cómo fue que Pérez no pudo avanzar más. "Nos fuimos largos en el primer stint de Checo. Su ritmo real cuando se acercaba a Fernando con el neumático duro era fuerte e igualaba al de los líderes. Entonces, literalmente, al adelantar a Fernando, un plástico de la visera desprendido se le metió por debajo del suelo y se quedó alojado en una zona que le causó una pérdida de carga importante. Entonces el coche no funciona como debería. Entonces empiezas a ver degradación en el neumático y de nuevo al final del segundo stint, lo que ha sido inusual en nuestro coche".

Así pues, el problema de Pérez fue un plástico de una visera de otro piloto: una fina capa de plástico que se coloca en la visera del casco. Los pilotos la retiran varias veces durante una carrera para recuperar visibilidad.

A pesar de todo, Horner valora positivamente todos los logros de Red Bull y los que están por venir. "Obviamente, de este fin de semana hemos sacado muchas lecciones. Es frustrante que no hayamos conseguido igualar los diez seguidos, pero es increíble lo que hemos podido lograr hasta ahora."