En el paddock del Circuito de Barcelona-Catalunya, al cuádruple campeón mundial le preguntan si el deporte ha pasado a ser menos importante para él ahora que es padre. “No,” es su respuesta corta pero firme en presencia de GPblog.

Cuando se le pregunta si la paternidad no tiene nada que ver con su motivación o experiencia en el deporte, nuevamente responde de forma breve pero clara: “No, eso está separado de la Fórmula 1. Lo que hago en la Fórmula 1 no afecta cómo me siento en privado.”

Verstappen no habla mucho sobre su vida privada, la cual prefiere mantener lo más separada posible de su carrera como piloto. Aunque el holandés es extremadamente reticente acerca de su situación familiar, a principios de mayo se hizo evidente que él y Kelly Piquet han tenido una hija llamada Lily, dándole a la hija de Kelly, Penelope, una hermana. La fecha de nacimiento de Lily nunca se anunció oficialmente, pero pareció ser revelada accidentalmente a través de un regalo especial del Automobile Club de Monaco.

En Barcelona, Verstappen reanuda su caza por el título mundial, enfrentándose principalmente a la competencia de McLaren. Una semana antes en Mónaco, no fue Oscar Piastri sino Lando Norris quien se llevó la victoria. Un escenario ideal para Verstappen, dadas las circunstancias: mientras los pilotos de McLaren sigan quitándose puntos entre sí, el piloto de Red Bull puede permanecer cerca a pesar de tener un coche de F1 inferior.