Las ambiciosas mejoras de Ferrari para el SF-23 en Barcelona

Con el Gran Premio de España, la F1 llega a una pista permanente por primera vez desde Bahrein, la carrera inaugural de la temporada. Debido a la naturaleza del Circuit de Catalunya, los equipos a menudo traen paquetes de mejoras considerables para implementar en el auto, ya que es bien sabido que la pista ubicada en Montmeló es un referente en cuanto a las prestaciones generales del coche y los equipos saben que si sus coches van bien en Barcelona, podrían desempeñarse de manera sólida en la mayoría de los circuitos restantes en el calendario. Ferrari se ha presentado en Barcelona con una revisión significativa de la filosofía aerodinámica del SF-23.

Ferrari tiene un coche muy inconsistente. Su manejo cambia drásticamente cuando cambian los parámetros bajo los cuales se corre el auto. Para comenzar a abordar estos problemas, el equipo de Maranello ha traído una serie de mejoras a Barcelona.

Pontones

Las modificaciones a los pontones son drásticas. La más notable es la eliminación del área de la "bañera" que corre a lo largo de los pontones que tanto caracterizó a los autos Ferrari del año pasado y de la actual temporada. En vez, han elegido una filosofía que parece una mezcla entre el RB19 de Red Bull y el A523 de Alpine. Ahora tiene canales que se extienden a lo largo del lado más interno de los pontones, y a lo largo del centro y exterior han optado por un área de superficie plana que debería proporcionar a la parte superior trasera del automóvil un flujo de aire limpio, lo que resalta la incapacidad de la versión anterior del SF-23 para funcionar bajo las condiciones del flujo de aire que el auto generaba en la parte superior trasera, de la manera que los hombres de Maranello esperaban. El costado del automóvil tiene líneas muy sutiles que conducen hacia la sección inferior trasera. Con esto, el equipo con sede en Maranello busca aumentar los niveles de carga aerodinámica en la parte trasera del auto, porque con este diseño es bastante obvio que el objetivo de Ferrari es alimentar el difusor con la mayor cantidad de flujo de aire posible. Estos cambios profundos son hechos con miras a brindar balance y agarre a la parte trasera inestable que ha afectado al coche diseñado por los italianos durante la era del regreso del efecto suelo a la Fórmula Uno en el 2022, lo que agrava los profundos problemas que ya de por sí experimentan con el desgaste de los neumáticos, la inestabilidad y el comportamiento impredecible y cambiante del auto, factores que sin duda han restringido la libertad del equipo al momento de poner a punto el coche.

El piso

En la parte trasera del piso hay muchos cambios. Ferrari ha añadido una entrada en la parte trasera del piso donde está el soporte del suelo, y también ha aumentado la altura donde está dicho soporte. Esta es una mejora importante con la que Ferrari espera enviar una pequeña parte del flujo de aire hacia la parte inferior trasera del auto, pero las paletas, los cortes y los cambios en los niveles de la superficie en esta sección del piso son evidencia de las ambiciones del equipo con sede en Maranello de lanzar el aire hacia arriba en forma de vórtices para distribuirlos por las secciones media y superior de la parte trasera del auto. Con esto Ferrari busca dotar al SF-23 de un uso y una distribución del flujo de aire más efectivas, ayudando así al auto a ampliar su ventana operativa y también dotarlo de un comportamiento mucho más predecible, dócil y constante cuando se conduzca al límite.

Otros ajustes

Ferrari ha traído dos configuraciones de alerón trasero a Barcelona. Uno con un solo pilar de apoyo que debería proporcionar menos resistencia y velocidades máximas más altas para contrarrestar la velocidad punta de Red Bull Racing, pero a la vez, sufriría de una reducción de carga aerodinámica. La segunda y última configuración tendría un poco más de inclinación en la parte superior del alerón trasero, lo que debería generar más carga aerodinámica pero también más resistencia. Además, se espera un ligero aumento en la resistencia total debido al hecho de que la configuración del segundo alerón trasero está sostenida por dos pilares, no solo por uno. Con los cambios agresivos que Ferrari ha realizado en sus pontones y piso, los italianos ciertamente esperan haber aumentado sustancialmente los niveles de carga aerodinámica disponibles en la retaguardia del coche, lo que les permitirá ejecutar la primera configuración sin perder casi nada de carga aerodinámica. Por supuesto, correr un alerón trasero de un solo pilar no es fácil, y los ingenieros de Ferrari tienen que garantizar la capacidad de la estructura que soporta el alerón de equilibrar las tremendas fuerzas que experimentará.

La estructura de exterior de los espejos retrovisores también se ha acortado, dejando al descubierto el borde externo del cuerpo estructural de los espejos. El diseño agresivo de las alas de los espejos retrovisores también es revelador, ya que Ferrari no solo busca desviar la mayor cantidad de aire posible de los neumáticos traseros, tratando de reducir los altos niveles de desgaste de los neumáticos que han sufrido los autos Ferrari desde la implementación de las nuevas regulaciones en 2022, también están ahí para dirigir drásticamente el flujo de aire hacia el canal que corre a lo largo del lado más interno de los pontones y hacia la retaguardia del SF-23. La agresividad de este diseño puede aumentar la resistencia aerodinámica, pero muestra cuánto busca Ferrari para cambiar la forma en que su automóvil se relaciona, usa y distribuye el flujo de aire a su alrededor, en un ambicioso intento de comenzar a cerrar la brecha lo más rápido posible con Red Bull, tratando de capitalizar la penalización del desarrollo del equipo austriaco esta temporada.