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Wolff, preguntado por su salida de Mercedes: Lógico que se pregunte

Wolff, preguntado por su salida de Mercedes: "Lógico que se pregunte"

24 marzo - 19:06
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Norberto Mujica

Mercedes tuvo un fin de semana desastroso en Australia. Lewis Hamilton tuvo que abandonar la carrera por un problema mecánico, George Russell se estrelló en la última vuelta. Cero puntos en Melbourne, y en el campeonato de constructores McLaren ya tiene más del doble de puntos que el equipo del jefe y accionista, Toto Wolff. Wolff admitió después de la carrera que había pensado bastante sobre si su permanencia era lo correcto para el equipo en estos momentos.

Un completo desastre es como mejor podría describirse el Gran Premio de Australia para Mercedes. Para que se hagan una idea: en el momento en que Russell chocó contra el muro y vio cómo su carrera terminaba prematuramente, el británico estaba a ochenta segundos del líder. Nota: el líder iba en un Ferrari, no en un Red Bull, cuando la diferencia suele ser aún mayor. La conclusión de Wolff de que, en algunos momentos de la carrera, a Mercedes "le faltó mucho ritmo" es muy dolorosa para el equipo oficial.

Wolff quiere darse un puñetazo en la nariz

Los tiempos por vuelta de Mercedes, por ejemplo, eran inicialmente un segundo por vuelta más lentos que los de McLaren. "De repente, en la última, cuando fuimos a por todas, los tiempos por vuelta eran competitivos", dijo Wolff. "Empezamos la temporada creyendo que este coche era mejor que el del año pasado. Y entonces miras al año pasado y miras a estos chicos, el McLaren abandonó y, y Sainz se vio forzado y quedó relegado fuera del top 10 debido a la penalización. Pero en la pista, él era cuarto y McLaren era 17º, 18º, 19º. Y nos llevan 40 segundos de ventaja".

"Así que, obviamente, por un lado, quería darme un puñetazo en la nariz, pero por otro, también es un testimonio de que cuando haces las cosas bien, puedes darle la vuelta muy rápidamente y vas a seguir creyendo. Pero en estos momentos es un momento muy, muy duro", afirma Wolff.

Wolff se mira al espejo todos los días

El austriaco estuvo en el origen de todos los grandes éxitos del equipo Mercedes, pero desde hace más de dos años no ha conseguido volver a convertir a Mercedes en un equipo puntero. A veces hay dudas abiertas sobre si Wolff sigue siendo el hombre adecuado para dirigir Mercedes. Es una cuestión que Wolff comprende. "Sabes que, como rincón de este negocio, tengo que asegurarme de que mi contribución es positiva y creativa. Así que sería el primero en decir, si alguien tiene una idea mejor, que me lo diga, porque estoy interesado en darle la vuelta a este equipo lo antes posible".

"Pero, ya sabes, tenemos un problema físico, pero no un problema filosófico u organizativo. Es sólo que no entendemos algunos comportamientos del coche que en el pasado siempre habrían entendido. Así que vuelvo a tu pregunta. Me miro al espejo cada día sobre todo lo que hago. Y si creo que no, debería hacer la pregunta al director o al formador. Creo que es una pregunta justa, pero no es lo que siento en este momento, que debería hacer".

Wolff no puede salir de Mercedes

Para Wolff, Mercedes también es algo más que otro equipo. Es una empresa de la que es copropietario y que él mismo ha convertido en un éxito. "No se trata de la cuestión del manager en el sentido de que éste es mi trabajo y voy a dejar el trabajo para que lo haga otro y me vaya al Chelsea o al Liverpool o a Ferrari. No tengo elección, lo cual también es lamentable. No es el contratista o el empleado que dice ya basta de esto. Mis manos, la rueda sigue girando y no puedo saltar", dijo Wolff.

Lo que sigue dando esperanzas a Wolff de obtener mejores resultados es que no detecta dogmatismo dentro de su organización. En cambio, ve un entorno de trabajo abierto, en el que la gente se atreve a ser crítica consigo misma, pero que sencillamente aún no ha encontrado las soluciones adecuadas. "Es tan difícil en mi carrera, en todo lo que he hecho antes, en finanzas e inversiones, que sabes qué tornillos hay que girar. A veces lleva tiempo, porque en mi época de Williams ya sabía lo que faltaba. Pero aquí no creo que nos falte algo".

"Es sólo una complicación de lo que ocurre con el coche que no podemos ver. Y es como un interruptor de encendido y apagado. Y luego ves los progresos que han hecho McLean y Ferrari, y ésta es la diferencia entre el año pasado y éste. El año pasado fue un fin de semana bastante bueno para nosotros. Acabo de ver el vídeo. Porque me olvidé de que en un par de carreras pasadas íbamos en cabeza al principio uno y dos. Así que tenemos que profundizar mucho porque esto es brutalmente doloroso".