Williams piensa a largo plazo: "Necesitamos mejorar ahora más que nadie"

James Vowles ha advertido que es probable que pasen años antes de que Williams vuelva a estar al frente del centro del campo, por no hablar de formar parte del equipo líder. En declaraciones a Formula1.com, el jefe del equipo Williams habla sobre el estado actual de la escudería, echando la culpa principalmente al aspecto financiero de Williams.

La última vez que Williams consiguió ganar una carrera fue en 2012. La última vez que el equipo consiguió ganar un campeonato fue en 1997. Un aspecto importante de ese largo periodo de resultados decepcionantes son los problemas financieros que Williams ha tenido en los últimos años. Esto llevó finalmente a la familia Williams a separarse del equipo en 2020 y traspasarlo a Dorilton Capital.

"En los últimos 15 años, el equipo ha pasado por muchas dificultades, financieras y de otro tipo, y ha sobrevivido a todo ello", explica Vowles. "Pero es sólo supervivencia, en comparación con otras organizaciones que han tenido financiación. Como consecuencia de ello, existen grandes diferencias entre dónde estamos hoy y dónde tenemos que estar en el futuro. El límite de costes es un factor limitador de todas estas cosas, simplemente porque nos coloca en una posición en la que hay una cantidad limitada de capital, que no será suficiente para gastar en nuestro camino hacia el éxito. Así que el camino es, hasta cierto punto, el número de años necesarios para conseguir que algunas de las instalaciones básicas alcancen el nivel requerido para competir con los fondos, y eso no es trabajo de seis o doce meses".

Tenemos que seguir mejorando

2023 está lejos de ir mal para Williams. En la primera carrera, Alexander Albon consiguió puntuar inmediatamente y Logan Sargeant no se quedó atrás. Sin embargo, debido a la naturaleza competitiva del mediocampo, el equipo vuelve a ser último y, según Vowles, podría pasar algún tiempo antes de que eso cambie sustancialmente.

"Un paso realista para esta organización es asegurarse de que cada año avanzamos y no retrocedemos, así que ése tiene que ser el sueño número uno; y el sueño número dos es que tenemos que decidir un momento sensato en el futuro -y son años- en el que empecemos a entrar realmente en la sexta, quinta y cuarta posición. A partir de ese momento, el deporte tendrá que experimentar algún cambio político que permita a los equipos entrar entre los tres primeros".