Wolff modera las expectativas: "Parecemos mejores de lo que somos"

Con un segundo puesto de Lewis Hamilton, Mercedes consiguió un podio inesperado en Australia. El equipo alemán también lideró durante algún tiempo, primero con George Russell y después con Hamilton, pero por desgracia el primero se vio obligado a retirarse con un problema de motor.

Russell -que había acabado cayendo en el orden debido a una parada en boxes inoportuna tras la primera bandera roja- se vio obligado a detener su Mercedes en la recta de salida y meta, mientras las llamas salían por la parte trasera de su coche. Sin duda, cuando vuelvan a la fábrica de Inglaterra, el equipo investigará qué causó el fallo. A primera vista, según el jefe del equipo , Toto Wolff, fue un problema con uno de los cilindros, dijo hablando con Auto, Motor und Sport.

Red Bull demasiado rápido para desafiar

Hasta el momento de su avería, Russell se estaba moviendo por la parrilla, con el podio a la vista. Sin embargo, la victoria no era realista para Mercedes teniendo en cuenta su ritmo de carrera. El Red Bull de Max Verstappen era demasiado rápido, aunque, con un poco de suerte, la victoria podría haberse celebrado gracias a las banderas rojas tardías y a un buen reinicio, pero fueron incapaces de frenar al rápido Red Bull. Aun así, Mercedes estaba más que satisfecha con el resultado final en Melbourne.

Los ingenieros de Mercedes habían conseguido encontrar la puesta a punto adecuada en el circuito de Albert Park. Fue un gran logro, ya que los márgenes entre lo correcto y lo incorrecto eran pequeños en esta pista. "Lapista y el asfalto nos ayudaron", recordó Wolff. "Parecíamos mejores de lo que somos en realidad".