De Vries puede estar tranquilo por ahora: "De momento no hacemos nada"

Nyck de Vries respondió como lo hace un verdadero deportista. Sin grandes palabras, sobre estar contento y haber demostrado su valía en Mónaco. El piloto de AlphaTauri fue sobre todo modesto. Habló de"una carrera sólida", estaba"satisfecho" con su fin de semana que transcurrió sin"ningún error importante en condiciones difíciles". Esta actuación en Mónaco le había quitado presión, eso estaba claro.

En las últimas semanas surgieron historias acerca de un posible ultimátum presentado a Nyck de Vries. El novato de 28 años de Fórmula 1 debía rendir en Imola (cancelado), Mónaco y Barcelona, de lo contrario su asiento en el equipo hermano de Red Bull Racing estaba en peligro. De hecho, hasta se estaban barajando nombres de posibles sucesores. Aunque Franz Tost, jefe del equipo AlphaTauri y Helmut Marko, asesor de Red Bull Racing, informaron inmediatamente de que no se había dado ultimátum alguno al holandés, sin embargo, el mensaje era claro: De Vries tenía que mejorar su rendimiento.

De Vries necesitaba que Mónaco llegara

El fin de semana de Mónaco llegó en el momento justo para de Vries, no porque el holandés rozara la zona de puntos, ni porque haya sido capaz de superar a su compañero de equipo Yuki Tsunoda en velocidad, quien se mostró claramente superior nuevamente. Sin embargo, fue una primera señal de que De Vries está empezando a encontrar poco a poco su sitio. Sin duda, un factor fue que el circuito de Mónaco no le era desconocido. De Vries ya había pilotado allí en Fórmula 2 y en Fórmula E. Por supuesto, un coche de Fórmula 1 es diferente. Pero aprender a fondo dónde estaban los límites de la pista primero, como en Melbourne o Miami, ya no le hacía falta.

Su 12º puesto en la parrilla fue una prueba para todos los críticos de que De Vries tiene velocidad suficiente para haberse ganado un puesto en la F1. Que el antiguo campeón de la FE no sumara ningún punto fue lamentable, pero comprensible. Al igual que Tsunoda, De Vries también tuvo problemas -aunque en menor medida- con los frenos. Especialmente en Mónaco, con los muros siempre cerca, esto podría haber causado graves problemas. Sin embargo, el holandés consiguió sortear todos estos problemas, como se dice en la jerga técnica.

Llevar lo positivo a España

"Fue alentador ver que estábamos tan cerca del top 10, y trabajamos bien como equipo durante todo el fin de semana para colocar los coches donde estaban en la parrilla, así que nos llevaremos esos aspectos positivos a Barcelona", dijo de Vries después. Puede viajar a España con buenas sensaciones, pues el próximo Gran Premio ya está programado para el próximo fin de semana.

El Circuit de Catalunya acogerá la tercera parte de su "examen". A juzgar por las palabras de Marko, de Vries no parece tener de qué preocuparse (por ahora). El austriaco indicó que estaba satisfecho con la actuación de De Vries en Mónaco. "Cuando tengamos que actuar, entonces actuaremos. De momento no hacemos nada", dijo Marko.