Romain Grosjean apareció visiblemente agotado al final de las Seis Horas de Sahlen en Watkins Glen, después de haber competido bajo un calor extremo y sin un sistema de hidratación funcional.
Lo que Romain Grosjean experimentó durante las Seis Horas de The Glen, celebradas en el histórico circuito de Watkins Glen, es exactamente lo que un conductor nunca desearía atravesar dentro de la cabina en medio de una carrera.
El exconductor de
F1 que ahora compite en IMSA con Lamborghini, destacó en el último evento de IMSA no solo por sus habilidades detrás del volante sino también por su extraordinaria resistencia física y resilencia, al igual que demostró después del dramático accidente en Bahrein en 2020.
Después de la carrera, el piloto francés compartió la terrible experiencia que vivió dentro de su cabina, incapaz de beber debido a un sistema malfuncionante y sin aire acondicionado ni un chaleco refrigerante para combatir el calor extremo.
Grosjean quedó 'absolutamente cocido'
"Estoy absolutamente cocido, y sé de lo que hablo cuando digo que estoy cocido'', dijo a Autosport mientras aparecía visiblemente agotado después de la carrera.
A pesar de las condiciones castigadoras y de pasar un total de tres horas en la cabina bajo tales circunstancias, Grosjean ayudó a llevar el Lamborghini #63 a un séptimo lugar después de comenzar desde el onceavo en la parrilla.
Los principales finalistas en la carrera fueron Tom Blomqvist y Colin Braun, quienes se llevaron el primer lugar conduciendo el ACURA ARX-06. En segundo llegaron Jordan Taylor y Louis Deletraz en un Cadillac V-Series.R, mientras que el tercer lugar fue para Ricky Taylor y Filipe Albuquerque, también al volante de un Cadillac V-Series.R.