Verstappen supera a Leclerc para ganar después de una batalla dramática en el Gran Premio de Austria

En 2019, el panorama de la Fórmula 1 era muy diferente. Mercedes estaba en control completo, habiendo ganado los primeros ocho Grandes Premios de la temporada. Dos carreras fueron ganadas por el finlandés Valtteri Bottas y seis por Lewis Hamilton. El resto del campo jugó un papel secundario, con solo Charles Leclerc y Sebastian Vettel logrando arrebatar una pole position cada uno.

Antes del Gran Premio de Austria, Lewis Hamilton lideraba la clasificación del campeonato con 187 puntos, seguido por su compañero de equipo Valtteri Bottas con 151. Max Verstappen estaba cuarto en la clasificación con 100 puntos, entre los dos Ferrari de Charles Leclerc y Sebastian Vettel.

El sábado en el Red Bull Ring, Charles Leclerc consiguió su segunda pole de la temporada, superando a Lewis Hamilton. Sin embargo, a Hamilton se le impuso una penalización en la parrilla por obstruir a Kimi Räikkönen, bajándolo al cuarto puesto. Como resultado, Max Verstappen fue promovido al segundo lugar, preparando un fuerte inicio en la primera fila.

El domingo empezó de manera dramática para el joven holandés. A pesar de empezar segundo en la parrilla, tuvo dificultades al arrancar y fue rápidamente superado por varios coches. Al final de la vuelta inicial, Verstappen había caído al séptimo lugar, y cualquier esperanza de victoria parecía desvanecerse.

A lo largo de la carrera, avanzó de manera constante. Para la vuelta 50, había adelantado a Sebastian Vettel para el tercer lugar, insinuando que más estaba al alcance. Solo seis vueltas después, Verstappen pasó a Valtteri Bottas y puso sus miras en alcanzar a Charles Leclerc

En la vuelta 68 de 71, Verstappen alcanzó a Leclerc e intentó adelantar por primera vez. Intentó la línea interior en la curva tres, pero se vio obligado a ceder la posición al monegasco en la siguiente curva.

Una vuelta más tarde, Verstappen hizo otro movimiento por el interior de Leclerc, esta vez dejando al monegasco poco espacio y obligándolo a salirse de la pista. La maniobra desató celebraciones salvajes entre los aficionados vestidos de naranja, pero Leclerc estaba visiblemente furioso por la radio del equipo. Los comisarios revisaron el incidente pero finalmente decidieron no penalizar a Verstappen.

El holandés ganó la carrera frente a Charles Leclerc, con Valtteri Bottas completando el podio en tercer lugar.