El coche de Max Verstappen se sometió a una verificación de legalidad tras el Gran Premio de Arabia Saudita en Jeddah hace dos semanas. El RB21 fue seleccionado al azar de acuerdo con el protocolo de la FIA, que exige que uno de los diez primeros finalistas sea sometido a una inspección adicional en busca de componentes potencialmente ilegales. Todo estaba en perfecto orden
El coche de Verstappen fue inspeccionado minuciosamente, prestando especial atención al sistema de admisión de aire, sistema de aceite y diversos componentes de enfriamiento. La FIA también examinó los sensores conectados a la SECU — la unidad de control electrónico estándar que recoge datos de todo el coche. Tras completar las revisiones, la FIA no encontró irregularidades y confirmó que el RB21 cumplía con todas las regulaciones.
Veredicto de la FIA tras inspeccionar el RB21
Emoción sin precedentes en la lucha por el título
Max Verstappen terminó segundo en Jeddah, detrás del ganador de la carrera Oscar Piastri. Con este resultado, el australiano ahora lidera el campeonato con 99 puntos. Verstappen, mientras tanto, ha cerrado la brecha con Lando Norris y se sitúa tercero en la clasificación con 87 puntos, a solo dos del británico que ganó el Gran Premio de Miami del año pasado.
En el Estado del Sol, Verstappen apuntará a su segunda victoria de la temporada. El Gran Premio, ahora en su cuarta edición, ya ha visto triunfar al holandés dos veces. Lando Norris ganó la carrera del año pasado, que marcó un punto de inflexión ya que McLaren comenzó a desafiar la dominancia de Red Bull.
Este artículo fue escrito en colaboración con Hidde Korte