Ferrari y su talón de Aquiles. Vasseur: "La diferencia estaba ahí de nuevo"

Se avecina un Gran Premio importante para Ferrari. En Imola, en suelo italiano, el equipo quiere brillar. La carrera de Miami no puede considerarse el ensayo general perfecto: Carlos Sainz acabó quinto con una penalización de tiempo encima, mientras que Charles Leclerc no pasó del séptimo puesto.

Un contratiempo, sobre todo teniendo en cuenta la velocidad inicial que mostró el Ferrari durante la clasificación. En la carrera propiamente dicha, una deficiencia familiar estaba a la vuelta de la esquina. "Una vez más, hoy ha quedado patente la importante diferencia entre el nivel de rendimiento del SF-23 en la calificación y en la carrera", declaró el jefe del equipo, Fred Vasseur, en un comunicado de prensa de la escudería italiana.

Penalización de tiempo para Sainz

Durante la carrera, le faltó velocidad para competir seriamente por un puesto en el podio. El único momento en el que Sainz fue realmente rápido fue en su parada en boxes. Pero entonces eso le valió una penalización de tiempo por exceso de velocidad en el pit lane. "Tanto Carlos como Charles encontraron el coche difícil de conducir y eso se refleja en el resultado. Carlos fue competitivo en el primer stint, pero después le costó bastante rodar a un ritmo constante tras cambiar a los duros, mientras que a Charles le costó con los medios en las primeras vueltas y sólo consiguió un buen ritmo en las etapas finales."

Inmediatamente después de la carrera, en Ferrari ya estaban centrados en la próxima carrera: "Ahora seguiremos trabajando a fondo en Maranello en el desarrollo de actualizaciones, así como en la optimización del paquete del coche, con el objetivo de sacarle ya más partido en la próxima carrera ante nuestros tifosi en Imola", concluyó Vasseur.