Hamilton pone fin a su larga racha sin victorias al asegurar un triunfo impresionante en Silverstone frente a su afición

Partiendo junto a su compañero de equipo en una primera fila toda de Mercedes, Lewis Hamilton no pudo lanzar un ataque inmediato a George Russell por el liderato al inicio, ya que el primer tramo vió las posiciones entre los dos Mercedes permanecer sin cambios.

Sin embargo, en la vuelta 18, con el circuito de Silverstone volviéndose húmedo debido a la lluvia que había comenzado a caer unas vueltas antes, el siete veces campeón del mundo hizo su movimiento en Stowe, tomando el liderato del Gran Premio Británico.

Mientras tanto, tanto Lando Norris como Oscar Piastri adelantaron a Max Verstappen por el tercer y cuarto lugar, colocándose justo detrás de Hamilton y Russell y cerrando rápidamente la brecha.

En condiciones semi-húmedas, McLaren parecía estar en una liga propia, con ambos pilotos de papaya adelantando a los dos coches de Mercedes y extendiendo la brecha hasta la vuelta 27, cuando todos comenzaron a entrar a pits para cambiar a neumáticos intermedios.

El primer giro importante ocurrió en la vuelta 34, cuando George Russell se vio obligado a retirarse debido a problemas técnicos en su W15. A medida que la pista se secaba gradualmente, Mercedes jugó un comodín decisivo con Hamilton, entrando a pits una vuelta antes que Norris en la vuelta 39 para cambiar a neumáticos blandos nuevos.

La jugada resultó ser la ganadora, con Hamilton recuperando el liderato de la carrera, mientras que un cargado Verstappen, con neumáticos duros, avanzaba a través del campo y adelantaba a Norris por el segundo lugar. El holandés se acercaba rápidamente a Lewis, pero simplemente no había suficientes vueltas restantes.

Hamilton logra mantenerse para alcanzar su primera victoria de la temporada—su primera desde las etapas finales del campeonato 2021—celebrando el triunfo emocional frente a su afición.