Según Helmut Marko, incluso sin la bandera amarilla durante su último intento en Q3, Max Verstappen podría haber aspirado a no más que el tercer lugar.
Red Bull se ve obligado a lamerse las heridas frente a su público en Austria, con
Max Verstappen terminando la clasificación solo en séptimo lugar, y Yuki Tsunoda una vez más eliminado en Q1, en la decimoctava posición.
Las actualizaciones introducidas precisamente para el fin de semana en el Red Bull Ring no parecen haber aportado ninguna mejoría significativa al RB21—al menos por ahora. Verstappen también fue incapaz de maximizar el potencial del coche debido a la bandera amarilla provocada por Pierre Gasly en los momentos finales de Q3.
'Un gran golpe' para Red Bull en Austria
Según Helmut Marko, incluso sin la bandera amarilla durante su último intento en Q3, Max Verstappen podría haber apuntado "más o menos al tercer lugar", le dijo el austriaco a ORF.
"Eso es realmente un gran golpe que estamos recibiendo en esta pista corta", añadió también, mientras destacaba que "el factor decisivo" era la "diferencia de temperatura," en comparación con FP3 esta mañana.
"El manejo del coche cambió en cada sesión". Esto, según Marko, provocó "problemas a todos, excepto a McLaren."