El jefe de Red Bull, Horner, recibió trágicas noticias justo días antes de su 'impactante' despido

Como se ha informado ampliamente durante varias horas ahora, Christian Horner ya no es el CEO y director de equipo de Red Bull con efecto inmediato. El impactante anuncio llegó de improviso y está destinado a dejar una huella significativa no solo en el equipo con sede en Milton Keynes, sino en todo el mundo de la Fórmula 1.

El gerente nacido en Leamington Spa, por lo tanto, se alejará no solo de una de las posiciones más prestigiosas en el automovilismo y el rol de director de equipo con más años de servicio en la Fórmula 1, sino, sobre todo, del mismo proyecto que vio nacer y crecer a lo largo de los años hasta convertirse en uno de los equipos más exitosos del nuevo milenio.

Sin embargo, para Horner, las malas noticias no parecen terminar ahí.

Según el Daily Mail, Beverley Allen, la primera esposa de Horner, falleció a los 58 años luego de una larga batalla contra el cáncer de ojo. Su muerte ocurrió solamente diez días antes de su despido.

Antes de casarse con la famosa cantante de las Spice Girls, Geri Halliwell, Horner estuvo en una relación de 14 años con Allen, quien jugó un papel significativo en su ascenso como gerente de equipo de Fórmula 1 a mediados de los años 2000.

''Beverley era una mujer encantadora y es muy cruel lo que le sucedió,'' dijo un amigo de Allen al periódico británico.

 ''Christian estará muy afectado de hecho por el fallecimiento de Beverley - ha perdido a una vieja amiga y su hija ha perdido a su madre,'' agregó otra fuente.

Ayer, Horner dio un largo discurso de despedida a su equipo, admitiendo estar shockeado por la noticia inesperada y expresando un agradecimiento sincero a todos por su trabajo durante los últimos 20 años.