Horner sobre el acuerdo: "Es mejor llegar a un acuerdo a regañadientes"

Red Bull Racing ha mantenido durante mucho tiempo que no era culpable de superar su límite presupuestario. Sin embargo, la escudería austriaca firmó el miércoles un Acuerdo de Infracción Aceptado. El viernes se conocieron las sanciones, y en una rueda de prensa convocada por Red Bull, Horner reaccionó por primera vez a cómo ha sido todo el proceso en las últimas semanas.

Red Bull debe pagar una multa de siete millones de euros a la FIA, aunque esto no afectará a la cantidad de dinero que Red Bull puede gastar en la construcción y desarrollo del RB19 en 2023. Además, Red Bull ha recibido una deducción del siete por ciento en términos de tiempo en el túnel de viento. Por último, el equipo con sede en Milton Keynes tiene que cubrir todos los costes incurridos en las últimas semanas del proceso.

Horner declaró en la rueda de prensa, en presencia de Motorsport.com que, en su opinión, es extraño que Red Bull fuera informado de las irregularidades tan tarde. "En abril y mayo, la FIA ya estaba vigilando, pero no supimos nada. A finales de septiembre sólo nos enteramos de los 13 puntos. Los aclaramos, pero en Singapur nos sorprendieron mucho las acusaciones y los detalles que conocían los competidores. Eso indicaba una filtración". De hecho, en ese momento tampoco se había iniciado ninguna investigación oficial sobre Red Bull.

Horner considera que el castigo a Red Bull es muy elevado

El máximo responsable, de 48 años, considera que la multa de 7 millones de dólares es una "cantidad enorme" y califica las sanciones en general de "significativas". Según Horner, el hecho de que Red Bull tenga menos tiempo en el túnel de viento le costará tiempo por vuelta, quizás hasta medio segundo."El castigo más draconiano es la sanción deportiva, que consiste en una reducción del 10% en el uso de nuestro túnel de viento. Algunas personas han dicho que es una sanción insignificante. Déjenme decirles que es una cantidad enorme y representa entre 0,25-0,5 segundos de tiempo por vuelta", le cita Jenna Fryer.

Horner considera que es una medida "drástica", sobre todo si se tiene en cuenta que la infracción real fue de poco más de 400.000 libras. "Afectará a nuestro rendimiento en la pista el año que viene".

Según sus propios cálculos, Red Bull estaba unos 3,7 millones por debajo del límite presupuestario. Se suponía que el catering, por ejemplo, no contaría, pero resultó ser así. "Como política de Red Bull, lo consideramos un coste excluido. ¿Agresivo? Nos pareció aceptable. La FIA determinó que la comida no estaba excluida. 1,4 millones de libras estaban en comida, bebidas, cafés...."

Red Bull llega a un acuerdo con la FIA

Dada la cantidad de comentarios y lloriqueos en el paddock, Horner dijo que la mejor opción era "llegar a un acuerdo a regañadientes". "Hemos optado por aceptarlo, lo asumimos. Ahora es el momento de zanjar el asunto".

A nadie le interesa que este asunto se prolongue mucho más: "Aceptamos que la normativa es nueva, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Un caso de arbitraje podría haber hecho que esto se prolongara otros 12 meses. Ahora estamos cerrando el libro", dijo Horner.