Tras anunciar su partida de la Fórmula E, McLaren tenía la esperanza de transferir el equipo a un nuevo propietario, pero eso no ha tenido éxito. Como resultado, el equipo formado por los pilotos Sam Bird y Taylor Barnard será disuelto a fin de mes.
Las próximas carreras en Berlín y Londres serán, por lo tanto, las últimas para el equipo liderado por el jefe de equipo Ian James. La partida representa un duro golpe para el personal del equipo y la Fórmula E. En la próxima temporada, habrá solo veinte coches en la parrilla de FE, el número más bajo desde la temporada '17-'18. Barnard, mientras tanto, ha encontrado un nuevo empleador. El talento se está trasladando a Penske.
McLaren anunció previamente que se uniría al Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) y, por lo tanto, abandonaría la serie eléctrica, Fórmula E. Siempre se pretendió encontrar un comprador para adquirir el equipo, y de hecho hubo un interés significativo. Se mantuvieron conversaciones sobre una colaboración con marcas de Stellantis, como Citroen u Opel, pero finalmente no se materializaron.
Problemas para el Equipo Maserati
La Fórmula E actualmente enfrenta más problemas con los equipos. El Maserati, con dificultades financieras, está siendo parcialmente sostenido con el apoyo de la organización de la Fórmula E. El equipo con base en Mónaco también está buscando un comprador, y Citroen aparece nuevamente en escena.
Pero un acuerdo está lejos de ser seguro. No se descarta que la próxima temporada, solo haya dieciocho coches en la parrilla de FE.