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Peter Windsor: De reportero a protagonista en la mayor estafa de la F1

Peter Windsor: De reportero a protagonista en la mayor estafa de la F1

31 marzo - 13:00

Ludo van Denderen

Peter Windsor tiene 175.000 suscriptores en su canal de YouTube, donde da su opinión sobre una amplia variedad de asuntos de la Fórmula 1 en (casi siempre) retransmisiones en directo. A menudo lo hace varias veces a la semana. Con mucho gusto, Windsor se perfila a sí mismo como un auténtico insider, alguien que está muy bien informado. Pero el nombre de Windsor también estará vinculado para siempre a uno de los mayores escándalos de la Fórmula 1.

Windsor sabe mejor que nadie cómo funciona el mundo de los medios de comunicación y cómo sacarle el máximo partido. Con su propio canal en YouTube -lleno de patrocinios-, el australiano (71 años) está ganando actualmente un buen pellizco. Con su presencia en Internet, Windsor se beneficia sobre todo de la época en que se hizo un nombre como uno de los periodistas más respetados del paddock de la F1 en las décadas de 1970 y 1980. Eran otros tiempos, cuando los periodistas aún podían mezclarse con los pilotos en el bar del hotel y escuchar las historias más sabrosas.

Windsor en el coche con Frank Williams

Frank Williams y Windsor se llevaban muy bien. Por eso le pidieron al periodista que se uniera al equipo británico de F1, primero como jefe de patrocinadores y más tarde, tras un breve periodo en Ferrari UK, como administrador del equipo. Windsor también iba en el coche con Frank Williams cuando éste sufrió un grave accidente en el sur de Francia en 1986. Windsor sólo sufrió lesiones mínimas, y Williams pasó el resto de su vida en una silla de ruedas.

Tras su paso por Williams, Windsor volvió a desempeñar diversas funciones periodísticas, aunque también dirigió las ruedas de prensa de Fórmula 1 durante un breve periodo de tiempo. Volver a desempeñar un papel directivo en un equipo de Fórmula 1 siempre estuvo en la mente del australiano. Ese sueño tenía que hacerse y se haría realidad, y junto con el diseñador Ken Anderson, Windsor decidió inscribirse en el Campeonato del Mundo de 2010 con su propio equipo. ¿El nombre de este equipo? US F1 Team. Este nombre es ahora sinónimo de la mayor estafa de la Fórmula 1.

Los millones implicados en US F1

Los planes eran magníficos, pero la ejecución no lo fue tanto. El equipo recién formado se trasladó a una antigua fábrica de NASCAR en Carolina del Norte, EEUU. Contrataron a un piloto de talento, el argentino José María López, que al parecer trajo consigo 8 millones de dólares en dinero de patrocinio. Varios inversores importantes, entre ellos el cofundador de YouTube, también se unieron al equipo.

Pero seguía habiendo dudas, en primer lugar por parte de Bernie Ecclestone, que era el propietario de la Fórmula 1 en aquel momento. ¿Era realmente capaz US F1 de convertirse en un equipo de F1 decente? Charlie Whiting viajó a EEUU en nombre de la FIA para visitar la fábrica de Windsor y Anderson y quedó conmocionado. Su conclusión fue rotunda: La US F1 no era digna de la F1. Ni por asomo. Este anuncio causó gran preocupación entre los ya dudosos patrocinadores, algunos de los cuales ya se habían retirado.

La FIA no simpatizaba con Windsor

También había recelos sobre el estilo de gestión de Windsor y Anderson, del que se decía que era indeciso y carente de experiencia. Sin embargo, durante todo ese tiempo, ambos declararon públicamente que no pasaba nada y que la US F1 estaba en plena preparación para la temporada. A principios de marzo de 2010, este mensaje ya no podía sostenerse. Se despidió al personal y el equipo se hundió. Era un misterio dónde había desaparecido todo el dinero (millonario). En cualquier caso, la FIA no estaba nada contenta con el curso de los acontecimientos. El Consejo Mundial del Deporte del Motor de la FIA revisó el caso y multó al equipo con 309.000 euros por engañar a la federación de automovilismo. Además, se prohibió para siempre la participación de US F1 en todas las competiciones de la FIA.

El reglamento no permitía procesar personalmente a Anderson y Windsor, pero las consecuencias para Windsor fueron importantes. Tras un breve paso por Mercedes, ninguno de los equipos de F1 volvió a tratar con Windsor. Ya no se puede encontrar al australiano en el paddock. Sin embargo, Windsor todavía se las arregla para volver a aparecer ante el público de la F1 en YouTube.