Brown muestra una reacción imperturbable ante la repentina salida de Horner.

Durante años, rivales feroces tanto en las pistas de carreras como en los micrófonos, Zak Brown y Christian Horner han representado una de las rivalidades deportivas más emocionantes en la reciente historia de la Fórmula 1, con una batalla entre Red Bull y McLaren que ha mantenido a los aficionados pegados a sus pantallas tanto dentro como fuera de la pista.

Lástima que, con la noticia del despido del antiguo jefe de equipo y CEO de Red Bull, Brown ahora tendrá que buscar otro rival digno para desafiar en los micrófonos, teniendo en cuenta la clara superioridad del coche papaya en la pista desde hace bastante tiempo.

Muchos, desde que el equipo de Milton Keynes anunció oficialmente la noticia, han expresado su opinión sobre lo que es inevitablemente una historia destinada a agitar no sólo a Red Bull sino también el equilibrio dentro del paddock.

Naturalmente, el CEO de McLaren fue uno de los llamados a comentar, y cuando se le preguntó si le sorprendió lo que pasó, respondió sin rodeos: "Quizás el momento, pero no el resultado."

A pesar de la salida de uno de los jefes de equipo más exitosos en la historia de la Fórmula 1, Brown no tiene intenciones de bajar la guardia, plenamente consciente de que todavía se enfrenta a un formidable rival en Max Verstappen.

"Estamos concentrados en nuestro campeonato - finalmente añadió el americano - tenemos a Max todavía llamando a la puerta. Debemos prestar atención a eso."