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Por qué Qatar participa cada vez más en los grandes eventos deportivos

Por qué Qatar participa cada vez más en los grandes eventos deportivos

04-12-2022 18:30 Última actualización: 10-12-2022 13:49

GPblog.com

El deporte se ha convertido en una herramienta política para que los países y los gobiernos se promocionen, para que se apalanquen en objetivos políticos y económicos, para que se regeneren, para que expongan los productos locales, las empresas locales, la cultura local, para que promuevan el turismo y para que mejoren su imagen internacional. Un ejemplo es el Emirates Stadium, un estadio situado en el norte de Londres, pero que lleva el nombre de una aerolínea del Estado del Golfo. La compañía petrolera Aramco, de propiedad saudí, es socio oficial de la Fórmula 1 y Qatar Airways patrocina al PSG, ya que es propiedad de Qatar. El deporte también sirve como herramienta para que países pequeños como Qatar se reposicionen y se conviertan en actores políticos más importantes.

Qatar, por ejemplo, acogerá la Copa del Mundo de la FIFA en 2022, que es el mayor acontecimiento deportivo del mundo, lo que hará brillar una gran luz sobre el país. Arabia Saudí acogió su primera carrera de Fórmula 1 en noviembre de 2021, lo que también mejoró su imagen internacional. Sin embargo, surge una pregunta: ¿por qué estas naciones, y en concreto Qatar, quieren acoger acontecimientos deportivos internacionales, especialmente cuando son lo suficientemente ricas como para sobrevivir sin el reconocimiento internacional?

La razón principal que se explicará en este artículo es que Qatar está utilizando el deporte como una forma de diplomacia para integrarse en el resto del mundo y obtener una mejor percepción. Este concepto se denomina Diplomacia Deportiva.

Diplomacia deportiva

La diplomacia deportiva es el uso deliberado y estratégico de los acontecimientos deportivos por parte de los Estados para crear una imagen internacional favorable (Murray, 2020). Hay varios ejemplos de diplomacia deportiva a lo largo de los años, por ejemplo, la utilización de los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín para mostrar la supremacía racial y el antisemitismo o la utilización de la Copa Mundial de la FIFA 2010 en Sudáfrica para mostrar una nación unida después del apartheid.

Si eres aficionado al fútbol, además de la F1, habrás notado el aumento del número de clubes de fútbol que son propiedad de los Estados del Golfo y en los que invierten. Se han planteado preguntas sobre por qué se han dirigido a ellos, así como a deportes internacionales como la F1, con la intención de albergar sus torneos. La razón principal es diversificar el dinero que ganan, ya que el dinero del petróleo es cada vez menos relevante en el mundo.

El cambio climático es cada vez más evidente con los efectos del calentamiento global. Esto está provocando que el mundo dependa menos del petróleo como fuente de energía, ya que el paso a las energías renovables está creciendo exponencialmente. Esto significa que las naciones que dependían de la exportación de petróleo para obtener ingresos, como Qatar, han tenido que buscar nuevas formas de obtenerlos. En 2008, el gobierno qatarí estableció un plan para combatir esto, llamado Visión Qatar 2030. La inversión en deportes forma parte de esta visión. El objetivo de esta inversión es convertir a Qatar en el país del deporte en la región del Golfo con instalaciones y atletas de élite. Esto, a su vez, aumentaría el turismo a la nación por motivos deportivos y aumentaría su posición en el mundo. La celebración de la Copa del Mundo es un ejemplo de ello.

Lavado deportivo

La mayoría de los Estados del Golfo, incluido Qatar, tienen una percepción negativa en el mundo occidental. La mayoría de estas percepciones tienen que ver con los derechos humanos y la corrupción. Sin embargo, estas percepciones no son infundadas, ya que es bien conocida la falta de respeto a los derechos de las personas LGBTQ+ en los estados del Golfo, los derechos de los trabajadores pobres con el sistema Kafala, que es un marco legal que constituye el personal y las empresas privadas que tienen un control casi total sobre el empleo y la situación de inmigración de los trabajadores inmigrantes. Esto ha provocado que estos trabajadores sean maltratados y se ha comparado con la esclavitud moderna. La construcción de los estadios de Qatar para la Copa del Mundo se ha cobrado la vida de trabajadores inmigrantes, según informa El Guardián. Esto alimenta el punto anterior de que las condiciones de los trabajadores inmigrantes pueden no ser apropiadas, creando así una percepción negativa.

Para intentar cambiar estas percepciones, Qatar ha invertido mucho en deportes, comprando e invirtiendo en el PSG, invirtiendo en la transmisión de la Ligue 1 con Bein Sports, patrocinando al Barcelona y al Bayern de Múnich, y acogiendo carreras de Moto GP y F1, por nombrar algunos ejemplos. El hecho de que Qatar sea sinónimo de equipos y eventos deportivos de éxito es algo positivo para la nación, ya que la acerca al mundo occidental, pero pasa por alto los problemas mencionados y hay argumentos que sugieren que esto se hace deliberadamente para dejar de lado las acusaciones de abusos de los derechos humanos cometidos por el gobierno. A esto se le llama lavado deportivo.

Estas acusaciones son la razón por la que varios pilotos de F1, como Sebastian Vettel, criticaron a la FIA por organizar una carrera de F1 en Qatar y Lewis Hamilton llevó un casco con el diseño de la bandera del arco iris para la carrera allí.

Sin embargo, el aumento de los eventos que se organizan en Qatar no es del todo malo, ya que ayuda a poner de manifiesto estos problemas en la nación y esto ayuda a acelerar la reforma, ya que se ejerce más presión para adaptarse a una sociedad más justa.

Conclusión

Como se ha comentado en el artículo, Qatar se ha propuesto invertir en deportes para aumentar la conciencia, la percepción y la influencia del país. La Copa Mundial de la FIFA es el mayor y más reciente ejemplo de que esta estrategia está dando sus frutos. El hecho de que Qatar esté a la cabeza del desarrollo deportivo en el Golfo es algo positivo, ya que contribuye a que el mundo esté más cerca y ayuda a ampliar el alcance de varios deportes, como la F1 y el fútbol, que son mayoritariamente eurocéntricos.

Los eventos que se celebran allí no han estado exentos de polémica, ya que siempre ha habido algún tipo de protesta: los pilotos de F1 Sebastian Vettel y Lewis Hamilton se han manifestado sobre los abusos de los derechos humanos en ese país y varias naciones occidentales han criticado la decisión de la FIFA de conceder a Qatar el derecho a albergar la Copa Mundial de la FIFA allí, dado su historial de derechos humanos.

Este artículo ha sido escrito por Allan Matovu, que trabaja para la edición sueca.