Helmut Marko está muy satisfecho con la renovada cooperación entre Red Bull Racing y Honda. El proveedor de motores japonés iba a ceder la gestión del propulsor a Red Bull Powertrains a partir de 2023, pero esa decisión ha sido revocada. Como resultado, Honda seguirá siendo responsable del motor entre bastidores hasta 2025, el año antes de que Porsche pueda entrar en la carrera.

Marko cuenta su historia sobre el acuerdo ampliado a la rama holandesa de Motorsport.com. El austriaco se alegra de que se haya producido un cambio en la mentalidad de los japoneses. En el plan original, Red Bull habría tenido que hacer funcionar los motores ellos mismos a partir de 2023. Según Marko, entonces habría un problema adicional para conseguir piezas de recambio y sus proveedores se encuentran principalmente en Japón.

Honda se encarga de la entrega completa

El asesor de Red Bull se da cuenta de que esto no habría sido práctico y dice que, de lo contrario, se habría convertido en un verdadero problema para el equipo desde el punto de vista técnico, logístico y también lingüístico. Ahora Honda seguirá organizando todo y el equipo también recibirá la entrega completa de los motores.

Marko explica que esto es importante para el estatus de Red Bull como recién llegado en 2026. Entonces, es casi seguro que el equipo de Milton Keynes se asociará con Porsche. Al ser nuevo y trabajar con Honda entre bastidores hasta entonces, Red Bull tiene concesiones en comparación con Mercedes, Ferrari y Alpine. Por ejemplo, el motor llega en una caja y, si hay algún problema, sólo puede trabajar en él el personal de Honda.

Preparando el 2026

Red Bull Powertrains se creó en parte para gestionar los motores hasta 2026. Ahora que Honda seguirá trabajando en el motor, surge la pregunta: ¿qué hará el personal del departamento de motores hasta entonces? Según Marko, actualmente se habla de trescientos empleados y todos ellos están trabajando en el próximo reglamento del motor. Asegura que si una nueva marca se une en 2026 se combinarán las fuerzas.

También dice que el nuevo socio podrá utilizar todas las instalaciones que ya tiene Red Bull y eso, según el director general austriaco, es una gran ventaja. Por lo tanto, se están llevando a cabo muchos preparativos para cumplir la nueva normativa de motores de 2026 de la mejor manera posible y Porsche podría contar inmediatamente con una instalación de primera clase.