Horner, irritado: Brown y Wolff intentan desestabilizar a Red Bull

Christian Horner lleva tiempo siendo objeto de críticas dentro de su propio equipo, Red Bull Racing. El jefe del equipo no quiere saber nada de dimisiones, ni siquiera tras la anunciada marcha de Adrian Newey. De hecho, Horner cree que la agitación en la escudería austriaca se debe también a factores externos. El británico está convencido de que otros equipos de F1 intentan deliberadamente desestabilizar a Red Bull.

Horner no es tímido en cuanto a los equipos que trabajan en esto: McLaren y Mercedes. "Creo que sabemos que hay dos candidatos implicados; hablan mucho. Y mira, no voy a hablar más  de Zak [Brown, director ejecutivo de McLaren], pero si fuera Toto [Wolff, director ejecutivo de Mercedes F1], me centraría más en los problemas propios que tiene".

Red Bull acaba de atraer a mucho personal

El jefe de equipo de Red Bull dice que no le molesta la noticia -contribuida por Brown- de que cada vez más personal de la escudería austriaca se presenta a McLaren. "Por supuesto, siempre va a haber movimiento entre equipos, no sé a cuánta gente hemos contratado de McLaren este año o a cuánta gente de Mercedes hemos contratado en VCARB, hemos llevado a 220 personas. 220 en los trenes de potencia de Red Bull, así que cuando hablamos de perder gente me preocuparían un poco más los 220, no quizá uno o dos".

Desde el pasado fin de semana, ha quedado claro que el director deportivo Jonathan Wheatley está abierto a un papel como jefe de equipo en otra escudería de F1. "Hay rumores sobre todo el mundo, así que los contratos entre personas y sus condiciones no son algo de lo que hablemos públicamente", dijo Horner.